ALCARAVEA

alcarahueya - caravai - alcarabeta - comino de prado - anís de los Vosgos

Tiene un gran parecido con el comino y el perejil, tanto en aspecto como en sabor, con un toque de picante y anís, suavemente amargo. Cuando se combina con frutas y verduras aparece un ligero toque de limón. Es originaria de Asia y se viene cultivando en Europa desde la época medieval. De hecho, en la cocina española del siglo XVII se menciona repetidas veces el uso de la alcaravea con col cocida​ a la que se añadía patatas cocidas.

De la alcaravea se emplea todo: raíces, tallos, hojas, flores y semillas. Las hojas y raíces pueden añadirse a ensaladas y sopas. Los tallos floreales frescos se consumen en la cocina del norte de África. Las semillas, más utilizadas generalmente, junto con el comino, hinojo y coriandro forma el grupo de las "cuatro especias" principales de la cocina árabe. Es un ingrediente en la gastronomía alemana y austríaca en la elaboración de tortas y panes. Muy recomendable para alimentos cocidos al horno, carnes, pescados, aves, verduras, budines, chucrut, sopas, cremas, ensaladas, queso cremoso, goulash, panadería, repostería, cocteles y licores.  En Alemania de la alcaravea se obtiene el kümmel, licor tradicional de ese país.

Presentación: Hojas en Bandeja.

Conservación: de 2 a 6 grados en el frigorífico, hasta cinco días como máximo.

Consejo: Conservar en bolsa con perforaciones.

Disponibilidad: Invierno